domingo, 1 de agosto de 2010

Carcassonne - Gorges d´Arnielles

Me puse a conducir y a lo tonto a lo tonto, llegué a un pueblo donde encontré esta estatua.


Los 70 primeros kilómetros por careteras secundarias se hicieron bien, rodeada de viñedos y sin mucho tráfico. Después vino un tramo de los más pesado, con muchísimos pueblos y coches a diestro y siniestro. Según avanzaba hacia el este, me encontré de nuevo con carreterillas de esas de anuncios de BMW (¿Te gusta conducir?) agradables, con muchas curvas y puertos y un paisaje que se te va la olla.


Llegué por fin a las Gorges d´Agnielles donde me metí en una pista hasta asegurarme de estar completamente sola. Aparqué el coche, me refresqué en el río, cené y disfruté del sonido de la naturaleza. Estas eran las vistas desde la ventana de mi cama con ruedas.

No hay comentarios: